
El Espíritu que inspiró a todos los profetas y hombres del Eterno, han de respetar lo hitos en toda la revelación de las Escrituras.
Daniel es un profeta a quién hay que atender las perlas reveladas muy apropiadas para nuestros tiempos de restauración y de sellamiento.
Aquí en el inició de su Libro, Daniel frente al Rey más poderoso de sus tiempos, deja en claro una verdad incuestionable y VIGENTE para el creyente y es que si NOSOTROS aún podamos estar bajo el dominio cultural y religioso de un imperio, este no está por encima de los propósitos celestiales.
Y el calendario es uno de esos propósitos, la SINCRONIZACIÓN.
Nadie tiene ni la sabiduría, ni autoridad, ni el poder y ni la fortaleza de modificar o alterar el diseño de los Tiempos.
Entonces ¿Por qué hemos descuidado el tema del Calendario en nuestro sistema de Fe?